Que en este espacio quede manifiesto un respetuoso homenaje al Doctor Eduardo Alfonso que ha sido, y es, un guía espiritual para muchos que, en la búsqueda individual y colectiva de un mundo mejor, han orientado sus vidas al naturismo.
Despertando la conciencia del lugar que cada uno de nosotros debe tomar en la construcción de nuestra propia vida y la responsabilidad que nos corresponde con el vivir de los demás hombres, en equilibrio con el medio natural del cual somos una parte indivisa.